Un día el venado se encontró con una rana y empezó a desafiarla: "Eres pequeña, sin dientes y no eres ágil para correr".
Y la rana le dijo: "No te burles de mi, te ganaré en una competencia".
La rana congregó a otras ranas y les dijo que para ganarle al venado había que organizarse por el camino, y saltar al paso del venado.
Comenzaron la carrera y el venado se sorprendía al ver a la rana saltar adelante.
Al final el venado se dio cuenta de la trampa y las ranas reunidas se burlaron del venado diciéndole: "Eso te pasa por grande y tonto, no se vuelva a meter con nosotras", y el venado se alejó triste y derrotado luego de la burla que le hicieron.
Tomado del libro: "Mitos y cuentos NASA"
Este espacio es desarrollado con fines completamente educativos, derechos reservados a Comunidad Indígena NASA (PAEZ) del norte del departamento del Cauca.
- Contenido
- Juego eçxeçx pwesajaka wêt wêt Fxi'zeya
- RITUALES (SAAKHELÚ)
- RITUALES (SEK BUY)
- FUNDACIÓN DE TACUEYÓ
- Los niños y el juego con los renacuajos.
- La ardilla bruja.
- El candilejo.
- El conejo desafiando al trueno.
- El viento norte y el sol.
- El conejo y el león.
- El venado y la rana.
- La gente pintada.
- El pájaro pollo.
- La gente mojano.
- El origen del pájaro chocolatero.
- La arracacha.
- La pulga.
- El origen del chachafruto.
- Los tapanos.
- El carro fantasma.
- El corazón del viento.
- El gallinazo.
- Lo hermoso de la naturaleza.
- La visión indígena tradicional.
- La sabiduría proviene de la naturaleza.
- Nasas y mestizos.
- La libertad.
martes, 4 de diciembre de 2018
martes, 10 de julio de 2018
EL CONEJO Y EL LEÓN.
Un día en la selva el león no encontró presa alguna para comer y saciar el hambre, en este momento se encontró un conejo. El león hambriento lanzó sobre este diciéndole: "me servirás para saciar el hambre que tengo". El conejo al verse atrapado le dijo: "piénselo bien, yo siendo un animalito tan pequeño cómo te voy a calmar el hambre". Pero el león insistía en comérselo y le respondía: "pero como no hay más presa me puedo morir de hambre". Entonces el conejo le dice: "le tengo una buena propuesta, lléveme montado en su nuca, allá detrás de esa montaña hay muchos ovejas y así puedes comer esos animales grandes".
El león estuvo de acuerdo.
En medio de la selva el conejo montado en la nuca del león cantaba canciones muy alegres y danzaba encima del cuerpo del león. Al león le invadía la rabia pero por el compromiso echo no podía decir ni hacer nada.
Él seguía su camino.
En un sitio el conejo burlón le dijo que descansara para que no le diera más hambre, el león como estaba muy cansado se echó y se estaba durmiendo, y aprovechando la ocasión el conejo trató de huir, pero el león se despertó en ese instante y lo persiguió.
El león estuvo de acuerdo.
En medio de la selva el conejo montado en la nuca del león cantaba canciones muy alegres y danzaba encima del cuerpo del león. Al león le invadía la rabia pero por el compromiso echo no podía decir ni hacer nada.
Él seguía su camino.
En un sitio el conejo burlón le dijo que descansara para que no le diera más hambre, el león como estaba muy cansado se echó y se estaba durmiendo, y aprovechando la ocasión el conejo trató de huir, pero el león se despertó en ese instante y lo persiguió.
El conejo por esquivarlo se metió en medio de chamizos y bejucos allí se enredó y al final el león nuevamente lo atrapó. Al verse atrapado el conejo le decía: "yo no voy a huir sólo estaba buscando frutas para comer".
Continuaron así nuevamente su marcha y después llegaron a una montaña muy pendiente. El león al ver que no habían ovejas se llenó de furia y le dijo que se lo comería sin piedad por haberle mentido. Entonces el conejo empezó a huir y cuando ya lo iba a alcanzar éste le dijo: "un momento, los ovejas no se encuentran aquí, se encuentran cerca la cima de la montaña, que´dese aquí, espere que yo espanto los ovejas y usted los ataja". Dicho esto el conejo subió a la cima de la montaña, al llegar a este lugar amontonó varias piedras grandes y le gritaba: "eh, eh, animal grande y peludo, ataje los ovejas que allá van".
Entonces el león al oír el grito se alistó para atajar los ovejas y lo que hizo el conejo fue hacer rodar las piedras redondas; el león al ver que venían muchos ovejas se alegró mucho y por estar con hambre se lanzó a atraparlos murió golpeado por una piedra.
El conejo en la cima de la montaña observaba y se reía de la maldad que le estaba haciendo y le decía: "Eso le pasa por ser grande y pendejo".
De esta manera se libró de ser devorado.
Tomado del libro: "Por los senderos de la memoria y el sentimiento Paez"
Continuaron así nuevamente su marcha y después llegaron a una montaña muy pendiente. El león al ver que no habían ovejas se llenó de furia y le dijo que se lo comería sin piedad por haberle mentido. Entonces el conejo empezó a huir y cuando ya lo iba a alcanzar éste le dijo: "un momento, los ovejas no se encuentran aquí, se encuentran cerca la cima de la montaña, que´dese aquí, espere que yo espanto los ovejas y usted los ataja". Dicho esto el conejo subió a la cima de la montaña, al llegar a este lugar amontonó varias piedras grandes y le gritaba: "eh, eh, animal grande y peludo, ataje los ovejas que allá van".
Entonces el león al oír el grito se alistó para atajar los ovejas y lo que hizo el conejo fue hacer rodar las piedras redondas; el león al ver que venían muchos ovejas se alegró mucho y por estar con hambre se lanzó a atraparlos murió golpeado por una piedra.
El conejo en la cima de la montaña observaba y se reía de la maldad que le estaba haciendo y le decía: "Eso le pasa por ser grande y pendejo".
De esta manera se libró de ser devorado.
Tomado del libro: "Por los senderos de la memoria y el sentimiento Paez"
EL VIENTO NORTE Y EL SOL.
El viento del espacio y el sol, apostaron cual de los dos era más fuerte. Entretanto un caminante se acercaba abrigado con ruana grande.
Así que se dijeron: el que le haga quitar la ruana será el ganador. El viento del norte sopló muy fuerte y el caminante se arropó más, cuando el viento se cansó , el sol comenzó a calentar muy fuerte.
El viajero acosado por el calor se quitó la ruana. Entonces el viento aceptó que el sol era más fuerte que el viento.
Tomado del libro: "Por los senderos de la memoria y el sentimiento Paez"
Así que se dijeron: el que le haga quitar la ruana será el ganador. El viento del norte sopló muy fuerte y el caminante se arropó más, cuando el viento se cansó , el sol comenzó a calentar muy fuerte.
El viajero acosado por el calor se quitó la ruana. Entonces el viento aceptó que el sol era más fuerte que el viento.
Tomado del libro: "Por los senderos de la memoria y el sentimiento Paez"
lunes, 9 de julio de 2018
EL CONEJO DESAFIANDO AL TRUENO.
Antiguamente se decía que el conejo no tenía orejas largas. Un día el conejo sentado en una piedra empezó a alabarse así mismo diciendo: "Yo que soy un animal astuto y hermoso, a mi nadie me iguala, ni me gana en viveza, yo debería ser el rey
y no el trueno que vive en el espacio de arriba".
Siempre decía lo mismo en los momentos libres, hasta que una vez se dijo: "pues ahora voy a demostrarle al trueno que yo grito más fuerte que él". Dicho esto se acomodó en una piedra grande y empezó a gritar: "Abuelo, despierta ya, lo desafío a que grito más fuerte que usted".
El trueno se despertó y empezó a dar rabia y entonces le respondió: "burlón, mentiroso y sin oficio, por qué te atreves a ofenderme así?. pues ahora verás como es mi grito: uh, uh uh". Al mismo momento cayó un rayo al lado del conejo y al instante tronó tan fuerte que hizo estremecer la tierra que dejó privado al conejo.
El trueno al ver esto volió a tirar el rayo y lo volvió a despertar al conejo. Después el viejito le cogió las orejas lo sacudió y le dijo: "por molesto de hoy en adelante serás de cuerpo pequeño y de orejas bien largas". Desde este momento el conejo
quedó con las orejas así.
Tomado del libro: "Por los senderos de la memoria y el sentimiento Paez"
y no el trueno que vive en el espacio de arriba".
Siempre decía lo mismo en los momentos libres, hasta que una vez se dijo: "pues ahora voy a demostrarle al trueno que yo grito más fuerte que él". Dicho esto se acomodó en una piedra grande y empezó a gritar: "Abuelo, despierta ya, lo desafío a que grito más fuerte que usted".
El trueno se despertó y empezó a dar rabia y entonces le respondió: "burlón, mentiroso y sin oficio, por qué te atreves a ofenderme así?. pues ahora verás como es mi grito: uh, uh uh". Al mismo momento cayó un rayo al lado del conejo y al instante tronó tan fuerte que hizo estremecer la tierra que dejó privado al conejo.
El trueno al ver esto volió a tirar el rayo y lo volvió a despertar al conejo. Después el viejito le cogió las orejas lo sacudió y le dijo: "por molesto de hoy en adelante serás de cuerpo pequeño y de orejas bien largas". Desde este momento el conejo
quedó con las orejas así.
Tomado del libro: "Por los senderos de la memoria y el sentimiento Paez"
jueves, 5 de julio de 2018
EL CANDILEJO. (COLA DE LANZA)
Se refiere a la manera y forma espiritual como se deben aprovechar los bienes de la naturaleza, de manera especial, los animales (especie mayor y menor). Se concibe que todo en la naturaleza tiene dueños y que nosotros somos simples administradores, de los animales, al igual que del territorio y que, para el aprovechamiento de los bienes se debe pedir permiso, entonces hay que realizar un "pago" a través de rituales; de lo contrario afecta e incide en la mala producción, de manera especial en los animales.
Al frente de la vereda del Sestiadero, está ubicada la vereda el Zarzal, al lado de la casa donde vive José Oino, todas as noches al oscurecerse, se forma una llamarada y de este fuego van saliendo como unas personas con unos mechones de fuego, empiezan a andar en círculo y después salen por el camino, que conduce al río, van en fila en forma de procesión, van muy rápido. Llegan a un sitio determinado, estos nuevamente se reúnen y danzan en círculo y así prosiguen su marcha.
Mi madre nos prohibía mirar esto, ella decía que son como espíritus se nos pueden presentar visiones (alucinaciones ópticas) y pueden llegar a donde vivimos y hacer daño a los animales.
Estos espíritus son los candilejos, y nos cuentan que al observar estos espíritus si aumentan en la marcha es que vamos a tener suerte en la producción.
Estos espíritus son los candilejos, dicen que ellos son los dueños de los animales que tenemos en la finca, cuando aparecen así es porque andan visitando y mirando como están los animales.
Si las personas que tienen animales no los refrescan o brindan la sangre y las vísceras de los animales que se sacrifican pueden matar a los animales que uno tiene, por lo general siempre mueren como ataque cardíaco y desangrado. Si las personas que tienen estos animales no refrescan la finca, pueden acabar matando todos los animales y por último matan a los dueños.
Dicen que estos espíritus son como toro que respira fuego y la cola es en
forma de lanza.
Tomado del libro: "Por los senderos de la memoria y el sentimiento Paez"
Al frente de la vereda del Sestiadero, está ubicada la vereda el Zarzal, al lado de la casa donde vive José Oino, todas as noches al oscurecerse, se forma una llamarada y de este fuego van saliendo como unas personas con unos mechones de fuego, empiezan a andar en círculo y después salen por el camino, que conduce al río, van en fila en forma de procesión, van muy rápido. Llegan a un sitio determinado, estos nuevamente se reúnen y danzan en círculo y así prosiguen su marcha.
Mi madre nos prohibía mirar esto, ella decía que son como espíritus se nos pueden presentar visiones (alucinaciones ópticas) y pueden llegar a donde vivimos y hacer daño a los animales.
Estos espíritus son los candilejos, y nos cuentan que al observar estos espíritus si aumentan en la marcha es que vamos a tener suerte en la producción.
Estos espíritus son los candilejos, dicen que ellos son los dueños de los animales que tenemos en la finca, cuando aparecen así es porque andan visitando y mirando como están los animales.
Si las personas que tienen animales no los refrescan o brindan la sangre y las vísceras de los animales que se sacrifican pueden matar a los animales que uno tiene, por lo general siempre mueren como ataque cardíaco y desangrado. Si las personas que tienen estos animales no refrescan la finca, pueden acabar matando todos los animales y por último matan a los dueños.
Dicen que estos espíritus son como toro que respira fuego y la cola es en
forma de lanza.
Tomado del libro: "Por los senderos de la memoria y el sentimiento Paez"
LA ARDILLA BRUJA.
Pedro hizo una gran roza de maíz, en esta roza abundaban las ardillas y se empezaron a comer el choclo. Era difícil controlar estos animales.
Desesperado al ver esto, Pedro hizo una cauchera (resortera), y a diario atajaba estos animales, cada vez que mataba tres ardillas abundaban diez y así sucesivamente. Al ver esto decidió comprar una escopeta y matar a todas las ardillas. Dice que le apareció una ardillita, le disparó y no logró matarla.
Pedro con ira le disparaba pero esta escapaba, después cuando él estaba apuntando la ardilla se paraba en frente y parecía que imitaba voltear como lo hace una persona en un ritual.
Al final el arma se disparó pero fue como si se hubiera tapado el cañón de la escopeta, este se disparó en su contra y le hirió la pierna. Hecho esto la ardilla se fue.
Por es dicen que las ardillas son brujas, uno debe refrescarse el cuerpo para matarlas y cuando uno va a matar una ardilla, si esta lo desafía primero uno debe voltear rápido el arma en el cuerpo con remedios, de lo contrario lo jode a uno mismo.
Tomado del libro: "Por los senderos de la memoria y el sentimiento Paez"
LOS NIÑOS Y EL JUEGO CON LOS RENACUAJOS.
Expresa la manera como se debe tratar a los animales. Aquí se resalta de manera enfática que se deben cuidar y respetar los nacimientos de agua y todo aquello que contengan estos lugares.
Hace tiempo, en la vereda de la Laguna, vivía una familia guambiana, al pie del nacimiento de agua. Un día los niños salieron a jugar y encontraron muchos renacuajos en el nacimiento.
Cuando se cansaron de jugar con los renacuajos y como son parecidos a los peces, los llevaron a la casa y los pusieron al fogón para asarlos.
Cuando los metían en la braza, estos animalitos decían: "Ay, ay por este lado está crudo".
Luego decidieron dejarlos en el fogón y salieron a ver si su padres venían del mercado, pero al abrir la puerta, el agua del nacimiento estaba inundando la casa, los niños se asustaron y se quedaron adentro.
Dicen que después este lugar se convirtió en laguna y los niños se volvieron trueno. Son dos ancianos que viven en el fondo de esta laguna.
Tomado del libro: "Por los senderos de la memoria y el sentimiento Paez
Hace tiempo, en la vereda de la Laguna, vivía una familia guambiana, al pie del nacimiento de agua. Un día los niños salieron a jugar y encontraron muchos renacuajos en el nacimiento.
Cuando se cansaron de jugar con los renacuajos y como son parecidos a los peces, los llevaron a la casa y los pusieron al fogón para asarlos.
Cuando los metían en la braza, estos animalitos decían: "Ay, ay por este lado está crudo".
Luego decidieron dejarlos en el fogón y salieron a ver si su padres venían del mercado, pero al abrir la puerta, el agua del nacimiento estaba inundando la casa, los niños se asustaron y se quedaron adentro.
Dicen que después este lugar se convirtió en laguna y los niños se volvieron trueno. Son dos ancianos que viven en el fondo de esta laguna.
Tomado del libro: "Por los senderos de la memoria y el sentimiento Paez
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